de desembre 10, 2007

ES MENTIRA LO DE BJÖRK Y LO DE BECK

No es muy bizar, no es novedad, pero está buenísimo. AGUANTE PARRALEÑOS

de novembre 21, 2007

COLONIALISMO

Aunque leve, el ruido alcanzó para despertarme. El radio – reloj marcaba las 4.23 y a excepción de esa especie de murmullo, reinaba el más absoluto silencio, a pesar de que vivo en una calle céntrica, en dónde habitualmente el tránsito es intenso durante las 24 horas del día.
Un poco atontado por el sueño, lo primero que hice fue asomarme a la ventana. La calle estaba absolutamente vacía. El kiosco de enfrente estaba abierto, como de costumbre, pero no se veía a ninguno de los dos muchachos que habitualmente cubren el turno de la noche. Tampoco pude ver al agente que hace adicionales en la cuadra, en la que funcionan sucursales de tres importantes bancos internacionales. La quietud era total, a punto que me hizo acordar a algunas imágenes que había visto hacía unas semanas, cuando leí en pocas horas el primer volumen de “El Eternauta”. “Sólo falta que empiecen a caer esos copos asesinos” murmuré, sin poder reprimir una sonrisa que siempre imaginé tonta, aunque nunca me había visto al espejo cuando me surgía. De todas maneras, en la calle no podía verse nada que se moviera y eso era a la vez hermoso y perturbador.
Un nuevo ruido, tan apagado como los anteriores, volvió a llamar mi atención, aunque estaba tan abstraído en mi observación que no alcancé a distinguir de dónde venía, aunque estaba claro que provenía de mi propio departamento. Me quedé expectante y finalmente se produjo otro sonido, como un rozar de telas por el viento.
Provenía del baño y, dispuesto a cerrar la ventana que había permitido que el viento me desvelara, me encaminé hacia allí. Cuando encendí la luz, se desplegó ante mis ojos un espectáculo tan asombroso como increíble. En la bañera, llena de agua hasta la mitad de su capacidad, un modelo a escala de un barco de guerra, de aproximadamente un metro de largo, escoraba peligrosamente hacia estribor, mientras que un denso humo negro salía de diversos ojos de buey, ventanucos y portezuelas. A su alrededor, una multitud de pequeños botes salvavidas se dirigían hacia el borde de la bañera, de donde cientos de milimétricos marineros saltaban al bidet, poniendo a resguardo sus vidas del naufragio. Parecía una película muda. Todo ese despliegue, esa escena que parecía desarrollada por especialistas en efectos especiales, ocurría en un silencio casi total, apenas un rumor lejano de maquinas moribundas y multitudes disciplinadas que dominan su pánico a favor del bien común.
Los ínfimos marinos, de poco más de un centímetro de alto, iban acomodándose en los bordes de los sanitarios, en donde armaban pequeños grupos que parecían comentar el suceso, sin preocuparse –aparentemente- por mi demudada presencia.
Antes de que el buque se hundiera en las profundidades de mi bañera, alcancé a ver, en la proa, el nombre de la nave: “Graf Spee”.
“Dios mío –pensé- la guerra llegó a mi baño”. No sabía que hacer. Ofrecerle ayuda a los tripulantes de la desdichada embarcación era una obligación humanitaria, pero a su vez, sabía que salvaría a muchos nazis, lo que seguramente me pondría en contra de la Ley Anti Discriminación. Y no era uno, eran cientos. Me acerqué al bidet enarbolando un calzoncillo blanco que estaba colgado del toallero, buscando entre los pequeños marinitos alguno que pareciera ostentar el rango más alto. Fue entonces cuando notaron mi presencia y se replegaron hacia el sector donde descansaba una esponja y un jabón totalmente seco (no uso mucho el bidet, debo confesar). Intenté contarlos, pero la poca luz, las lagañas, la sorpresa y el sueño me impidieron recordar qué número iba después del 23. Acerqué mi rostro y logré distinguir a uno que parecía almirante... o portero de hotel de cinco estrellas y le pregunté “¿du iu spic in inglish?”. El liliputense hombre de mar me respondió con un sonido similar al zumbido de un mosquito, aunque algo más grave.
La situación era totalmente complicada. No podía comunicarme con esos pequeños hombrecillos, tampoco podía ir a buscar ayuda, debido a la hora, y a que el hecho resultaría muy difícil de explicar e imposible de entender. Apoyado contra la puerta del baño, cerré los ojos y traté de pensar. Entonces entendí claramente el problema y pude vislumbrar la solución. Fui en busca de mi notebook, me conecté a Internet y con la ayuda de un diccionario on line español-alemán, redacté mi rendición incondicional. Desde entonces ellos están a cargo de mi departamento, que por primera vez luce ordenado y limpio. Oficialmente es la única colonia alemana en el mundo y a mí, el único nativo, me tratan de lo más bien. Y cada tanto me llega un cheque del Deustchebankenhildenösecuanten que ayuda al presupuesto, sobre todo porque los enanos gastan poco y casi no salen.

de novembre 10, 2007

MAS BIZARROS

Este es el Chaval de la Peca y su versión de "Libre"

Y este es un comercial de uno de sus discos

de novembre 01, 2007

KEITH RICHARDS EN LA PEATONAL

Juro que lo mío no es envidia. No son celos originados en que difícilmente pueda poseer alguna vez un vehículo como ese. Pero me rompen soberanamente las pelotas vos y tu camioneta 4x4 de mierda.
Me encanta ver autos lujosos por la calle. Realmente disfruto cuando veo un Mercedes. Es muy difícil que alguna vez yo pueda manejar uno. Tal vez nunca siquiera pueda subirme a una máquina de esas.
De los que manejan coches como esos pienso generalmente mal. Eso es un prejuicio o –ahora sí- envidia, porque generalmente mi primer comentario es “mirá el garca ese, a cuantos habrá cagado para tener ese auto”. También abro juicios sobre la condición moral, ética, económica, social e inclusive sexual del conductor. Pero me encanta verlos circular por las calles de mi ciudad, poder apreciarlos más que en fotos, saber que existen de verdad y que –si alguna vez tengo suerte- podría ser atropellado por un Audi A8. Es como cruzarse con Keith Richards en la peatonal.
Inclusive, debo reconocer, me gusta tu Hilux. Es un derroche de modernismo, tecnología, lujo y placer. Viajar en esa chata debe ser como viajar en un living. Un poco ostentosa, tal vez; se puede criticar esa obsesión futurista propia de los japoneses. Por ahí los diseños americanos me caben más. También creo que debe ser fantástico encarar sendas inexpugnables en una Land Rover Defender o en una Mitsubishi L200.
En este punto es conveniente aclarar que no entiendo un carajo de autos o picaps. Los nombres de los modelos los voy sacando de Internet, pero los he visto en la calle. Y este es el punto. He visto por las estrechas calles de Córdoba esos verdaderos mastodontes mecánicos, brillantes, relucientes, impecables… Evidentemente el 90% jamás anduvo por un camino de tierra (la 4x4, el conductor no sé)
Ya tenemos los colectivos, las traffic escolares y de reparto, las chatas de verdulería, los camiones con arena, los carros cartoneros, los repartidores de pizza, los utilitarios de los soderos, los bobos que estacionan en doble fila aún cuando pueden hacerlo correctamente, los bobos que estacionan en doble fila en general, los ciclistas suicidas, los que hablan por celular mientras conducen, los que tocan bocina apenas se pone el semáforo en verde, los boludos que cruzan corriendo… Ya tenemos demasiados complicaciones en el diario tránsito como para que –encima- tener que andar esquivando tu gigantesca chata, más ancha que la mierda, con luces por todas partes y siempre amenazantes para los vehículos medianos. Como si fuera poco, la espada de Damocles: “si lo toco me va a salir una fortuna. ¿Lo cubrirá el seguro?
Y ni hablar se te toca al lado en la playa de estacionamiento. ¡Hay que hacer 983 maniobras para meter el auto marcha atrás! Particularmente, tengo que entrar la panza hasta la asfixia para poder salir del auto, porque tu puta chata ocupa un 30% más del espacio marcado, y apenas puedo abrir la puerta. En las estaciones de servicio, porque tienen un tanque de dos millones de litros, hay que esperarte media hora hasta que llenes… y después que te hagan la tarjeta.
¿Y un viernes a la noche por la Rafael Núñez? El tontódromo a full. Todo el mundo filmando y vos, a 10 km/h, ocupando la mitad de la calzada, mirando y hacièndote ver. Y yo atrás, puteando porque quiero salir de ahí no puedo por tu culpa.
En definitiva, no me molesta que tengas guita. Tampoco me jode que seas ostentoso. Si me diera el cuero, tal vez yo también lo sería. Lo que me rompe las pelotas es que te constituyas en un nuevo obstáculo en la calle. Me hincha los huevos tener que hacer más maniobras para estacionar. Me “toca los cojones”, como dicen en España, que te montes en una moda que molesta directamente a los que te rodean. Comprate un auto.
Gracias por entender.

d’octubre 26, 2007

¿Y A ESTE LO TENÍAN?


Jejejejeeeeeee... es bizarrísimo...

d’octubre 20, 2007

CAMBIO DE PLANES

John miró la hora y decidió que ya era suficiente. Dejó los auriculares sobre la consola e hizo con sus dedos el típico gesto de "cortar" al bajista que se encontraba dentro del estudio. Dio al ingeniero algunas instrucciones sobre lo que debería hacerse la mañana siguiente, en la que él tenía que participar en una reunión de padres en la escuela de su hijo, por lo que recién aparecería por allí pasado el mediodía.
Estaba muy cansado pero de buen humor. El día había sido productivo porque había grabado las voces de dos temas y las bases de otros cinco. Los músicos de la banda estaban muy compenetrados con la idea de su nuevo disco y él seguía escribiendo canciones. Pero no todo puede ser perfecto. Cuando bajó al estacionamiento notó que su coche tenía una goma pinchada. Pero al contrario de lo que habría pasado en algún otro momento, no se fastidió, sino que lo tomó con cierta filosofía. No tenía muchas ganas de manejar, por lo que se entusiasmó con la posibilidad de tomarse un taxi y -de paso- dar una vuelta por la ciudad.
El coche de alquiler tomó por el Holland Tunnel para abandonar New Jersey, pero en lugar de doblar por la Décima Avenida, para llegar directamente a su hogar, siguió algunas cuadras más hasta llegar a la Park Avenue. Pocos metros antes de llegar a la Calle 57 Este decidió abandonar el medio de transporte. Abonó el viaje y siguió caminando en busca de un bar abierto. Eran las 11 y media de la noche y la tarea no era fácil. Finalmente, en la esquina de la 60 con la Quinta Avenida encontró un pub bastante bien puesto, del cual salía una música que lo atrajo. La barba de un par de días y el pelo corto, sumados a los lentes oscuros, le permitieron moverse con tranquilidad sin ser reconocido.
Pidió una cerveza y se sentó cerca del escenario donde una banda tocaba una melancólica versión de "Mind Games" que le llamó la atención y lo emocionó. Cuando el conjunto hizo una pausa, le hizo un comentario al pasar al guitarrista, que debió mirar dos veces para darse cuenta de quién se trataba. John, que por entonces iba por la cuarta cerveza, tenía ganas de conversar y lo invitó a sentarse. Charlaron durante unos 20 minutos hasta que el grupo debió volver a escena. Entonces John se prendió en una larga y divertida zapada. Los pocos parroquianos que quedaban demoraron bastante en darse cuenta de lo que sucedía y entender la suerte que tenían. Arriba del escenario, John se divertía como un amateur. Tocaba temas de Paul McCartney haciendo rimas guarangas y se daba el gusto de realizar larguísimos solos con la Telecaster que le habían prestado.
A las dos y media de la mañana el bar ya había cerrado, pero el dueño, dos empleadas, los integrantes del grupo -cuatro pibes originarios de Brooklin- y John seguían tomando cerveza, hablando a los gritos, riéndose a carcajadas e improvisando canciones con los instrumentos ya desenchufados.
Cerca de las cuatro, y bastante borracho, John decidió regresar a su casa. "Lo siento chicos, me estoy divirtiendo muchísimo, pero Yoko me va a putear", dijo mientras se dirigía a la puerta. Entre risas, agregó: “Ella me tiene cagando”. Llamó un taxi y le indicó la dirección. En ese mismo momento, en la madrugada del martes 9 de diciembre de 1980, un tipo que hacía varias horas que merodeaba el edificio Dakota insultaba por lo bajo y se internaba en el Central Park, perdiéndose en la oscuridad y el olvido. Diez minutos después, John Lennon entraba al edificio pensando en que iba a dormir hasta tarde y faltaría a la reunión de padres del colegio de su hijo.

d’octubre 11, 2007

LA EXTINCIÓN DE LOS MAMUTS

Ya la había escuchado hace algún tiempo (no recuerdo si hace algunos meses o algunos años, estoy como mi pc, con la memoria jodida). Es una excelente canción para niños, pero por las dudas, primero deberían supervisarla los padres (¡chan..!)

d’octubre 08, 2007

BREVES INSTRUCCIONES PARA PUBLICAR COMENTARIOS

En atención a que varias personas han expresado dificultades para publicar sus elogiosos comentarios, a continuación les brindo unas sencillas explicaciones para hacerlo sin dificultades.
Paso 1: A este todos lo saben, hay que hacer click en el linck que dice "x comments" (dónde x es el número de los comentarios realizados) y se abre otra pantalla, en la que debemos dar el...
Paso 2: A la derecha de tu pantalla, podrás observar la frase "Haga su comentario", debajo de la misma está el espacio destinado a escribir el comentario. Ok, a esta también la sabían todos.
Paso 3: Acá suelen comenzar los problemas, porque lo que hay que hacer es "elegir identidad". Las dudas -por lo general- son existenciales, ya que la mayoría creemos que a la identidad ya la tenemos, y que no es algo que se elige, sino que se forma a lo largo de la vida. Pero Internet nos facilita algunas cosas y entonces podemos elegir ser"otros" e inclusive "anónimo". Si elegís ser otro, vas a poder poner tu propio nombre (que en realidad no es ser otro, pero puede ser el punto de partida para ser mejor) o directamente poner cualquier cosa (Michael Jackson, Marilyn Monroe Ho Chi Min, Michel Platini, Árbol, Tenedor, Etcétera, etc.)
Paso 4: Hacés click en "publicar comentario" y ¡yatá!

d’octubre 06, 2007

PERRAS MÁS O MENOS DE MI EDAD III

Kim Basinger
De jovencitaCon exceso de photoshop


¡Se pone tan linda cuando llora!



d’octubre 01, 2007

EL PORRO DEL EDECÁN


Por origen, por historia, por idiosincrasia, por cojones, porque sí, por joder; el rock siempre se enfrentó al poder. El rock no es música de presidentes, cuando las canciones de rock hablan del presidente, es para putearlo, para decirle que deje de robar, de transar, de cagar a la gente, de matar…
No está bien que los músicos de rock se lleven bien con el poder. El rock es estar en contra de los que gobiernan, sean del palo que sea. El rockero es inconformista y le hecha la culpa al gobernante. Eso fue siempre así, y sobre todo desde que vio la luz la canción de protesta (a los efectos prácticos, incluiremos dentro del item “rockero” a hippies y cantantes más o menos folk). Desde entonces, los únicos gobernantes buenos son los de países cuyos nombres no tienen ninguna vocal, y su ubicación en el Google Heart es siempre difícil (o imposible), aún cuando siempre están más allá de los Urales y más acá de Japón.
Por eso es molesto, irritante más bien, ver que algunos de nuestros más representativos rockeros vernáculos vayan a tocar al salón blanco de la Casa Rosada. ¿Para qué carajo tienen que ir a tocar ahí? ¿Qué quieren demostrar?
¿Cómo se puede cantar “Demoliendo hoteles” con todo el público sentadito en sus sillas con tapizado de terciopelo punzó? ¿Cómo es posible escuchar “Ana no duerme” moviendo el piecito derecho y nada más? ¿Se podrá disfrutar “Ciudad de pobres corazones” sin aflojarse la corbatita de seda? ¿Alguno del público se encenderá un caño o el Edecán del presi se lo confiscará para fumárselo más tarde con algún subsecretario? ¿Y si el dueño del porro es un sobrino de una amiga de una asesora de la telefonista del pelotudo de Alberto Fernández, que cree que es rockero porque escucha a los Super Ratones?
A esta altura de las cosas, tengo que aclarar que no me molesta en lo más mínimo que Soledad o Diego Torres canten en el Salón Blanco para los allegados a algunos funcionarios de cuarta o quinta línea. No me interesa. No son artistas que me gusten. Pero Charly, el Flaco y Fito… ya es otra cosa, y no encuentro ninguna excusa para esta forma de proceder.
No soy tan cándido como para creerme que la rebeldía pregonada por el rock no estaba muerta al nacer. Ok. Es todo un negocio. Pero aún en esos términos, hay que decir que el negocio funciona si es creíble. Si Bono quiere comer malvaviscos con Bush mientras solucionan el tema de la pobreza en el mundo, que lo haga. Pero que no lo divulgue ni se saquen fotos juntos. Ninguno del los Stones es un “street fightin man” hoy por hoy (probablemente nunca lo hayan sido). Todos sabemos que son señores mayores que veranean en islas paradisíacas y a veces se caen de las palmeras por haber mezclado mucha cocaína con mucho vodka. Pero aún así, no era necesario que fueran a comer pizza con champagne con el primer presidente de república bananera que se lo ofreciera. Hay que mantener la imagen rebelde, aún con trajes de U$S 20.000.
En medio de todo esto, hay que rescatar la actitud digna y solidaria de los Divididos, que en medio de toda la paranoia post Cromañón (cuándo era prácticamente imposible hacer un recital de rock en Argentina), rechazaron la invitación para ir a tocar para los chupaculo del Presidente porque no sabían si el local tenía habilitación Municipal.

de setembre 24, 2007

EXTRACTO DEL DIARIO DE DIOS

Está oscuro. Ya ni me acuerdo el tiempo que hace que estoy así; parece una eternidad. La verdad que esta situación me aburre. Menos mal que no me muevo, porque si no me estaría llevando todo por delante. ¿Me podré mover? Hace mucho que no lo intento y la verdad es que ahora no tengo ganas de intentarlo. De todas maneras, ¿para qué me voy a mover si con la oscuridad que hay no sé adonde voy ni que hay para ver? Aparte, seguro que si me muevo me tropiezo con algo, porque con esta oscuridad...
Hay mucho tiempo para pensar, pero aburre un poco. Porque lo cierto es que no hay mucho en qué pensar.
Habría que hacer algo con esto. Tanto tiempo en tinieblas he pasado que ya no sé si existe otra cosa. La verdad es que a veces me dan ganas de gritar ¡qué se haga la luz! y... ¡mierda! ¿Qué es eso? Parece todo lo contrario a la oscuridad. Entonces debe ser la claridad. Esto significa que cuando yo dije “que se haga la luz”, ¡se hizo la luz! Entonces, si digo... no, mejor no digo nada por ahora.
Linda, la luz. Sería bueno preguntarle a alguien si ya la había visto antes. Pero ya ni me acuerdo hace cuanto que no veo a nadie por acá. Me resulta difícil describirla. Es como... rara, que se yo. El tema es que la única referencia que se me ocurre en este momento es la oscuridad, y me parece que es todo lo contrario. Aunque me parece que se pueden mezclar, porque a medida que pasa el tiempo es como que la claridad se va oscureciendo. Extraño, ¿no?
Bueh, volvimos al principio. La claridad se oscureció del todo, o sea que ahora esta oscuro de nuevo. Esto es realmente molesto. El mejor momento fue cuando la claridad estaba un poco amortiguada por la oscuridad, porque no encandilaba tanto.
Ha pasado un rato largo y –de a poco- volvió la claridad. Ahora que presto atención, no veo nada. Es decir, no hay nada. Acá hace falta algo que no se que es. No hay nada ni arriba ni abajo. Estaría bueno crear algo como un cielo y una tierra... ¡Epa!
Está bueno esto. Yo digo que necesito o quiero algo y ese algo aparece. Dije “cielo y tierra” y apareció esto, que deben ser el cielo y la tierra. A lo de arriba lo voy a llamar cielo y a lo de abajo tierra. El cielo resulta un poco raro, ya que no se puede tocar. Está hecho de la misma materia que la oscuridad y la claridad, pero de otro color Una era negra, la otra una cosa blancuzca – amarillenta y esta es celeste. La tierra es distinta. Se puede tocar, aunque mancha. Parece que estuviera hecha de distintas cosas, pero todas mezcladas. Ahora que lo pienso, ya ni me acuerdo hace cuanto que no tocaba nada. Era todo tan inmaterial que viene bien un poco de materialismo... linda palabra esta, me parece que el materialismo es bueno.
Lindo, esto de andar creando cosas. ¿Y esto? Si mezclo esta cosa mojada con esta otra cosa marrón oscuro, se forma otra cosa, que no es líquida ni sólida, pero se puede amasar y hacer un muñequito… (es un quilombo esto de estar inventando palabras constantemente)… mmmhhhh… me parece que el muñequito me salió como el culo… bueh, lo dejo así.

de setembre 17, 2007

PERRAS MAS O MENOS DE MI EDAD II


Tendrá cara, se vestirá como una, pero ya no es una pendeja

de setembre 13, 2007

LA MISMA IDEA


Se ve que la tentación es irresistible, je je je

de setembre 08, 2007

EL TIPO QUE SE PARA DETRÁS DEL ENTREVISTADO

Probablemente mi cara le resulte vagamente conocida. Pero no soy un ex compañero de la primaria, o el tipo que esta mañana le cobró la factura del celular. Sin embargo, mientras más me mira, más se convence de haberme visto antes. Y es verdad. Usted me ha visto antes, muchas veces. Usted me ve prácticamente todos los días. Pero no, no trabajo por la zona, ni soy el playero de la estación de servicio donde carga todas las semanas.
Tampoco soy actor ni periodista, pero mi actividad está íntimamente relacionada con ambas profesiones, porque usted, mi estimado, me conoce de la televisión. Yo soy esa persona que aparece detrás del entrevistado. Soy ese que mira constantemente a cámara y pone la cara adecuada a la temática que aborda en ese momento la persona que está siendo reporteada para la tele.
Soy consciente de que en más de una oportunidad usted ha pensado: “Mirá al pelotudo ese… ¿no tendrá que laburar, digo yo?”, pero en la mayoría de los casos no repara en mí, abstraído en lo que dice el personaje que figura en primer plano.
Para la mayoría de las personas, mi actividad puede ser superficial, estúpida, innecesaria, idiota, molesta, enferma, antiestética, imbécil, baladí, boluda… Pero en realidad no logran captar la verdadera razón de ser de una afición que –con el crecimiento cualitativo y cuantitativo de los medios electrónicos- se fue convirtiendo en una de las profesiones más difundidas del mundo, aunque casi nadie lo sepa.
Recuerdo que tenía unos cinco años cuando sentí que mi vida cambiaba para siempre. Estábamos almorzando y –como de costumbre- veíamos “Noticiero 12”, haciendo un silencio casi religioso cuando Tito Bosch comentaba las noticias del día. Entonces, la televisión era en blanco y negro, había sólo tres canales (y todos de aire) y “control remoto” era una expresión que nadie si quiera imaginaba. Con su habitual gesto adusto, Tito (era uno más de la familia, por eso la confianza) dio paso a una entrevista grabada en exteriores. Acto seguido, apareció en pantalla la imagen de un hombre semi calvo, de frondoso bigote, pronunciada barriga y anteojos oscuros con grueso marco de carey. No recuerdo quién era ni de qué hablaba, no me importaba. Mi atención, toda mi atención, en ese momento, se concentró en una desenfocada imagen que se instaló detrás del entrevistado. Se trataba de un hombre de unos 40 años, de cabello lacio, grueso y oscuro, que con un casi imperceptible gesto de afirmación acompañaba las palabras del pelado barrigón. Estaba solo. Creo que la nota estaba filmada en la Plaza San Martín y el morocho estaba solo, a pesar de la gente que iba y venía en el fondo de la imagen. Estaba solo en su afán por completar un cuadro que sin él sería absurdo.
Fue en ese momento que todo se hizo claro para mí. Fue entonces cuando entendí la importancia de El Tipo Que Se Para Detrás Del Entrevistado. “Es un cholulo” podrán decir los indolentes, los que creen que solidaridad es donar un paquete de arroz cuando se produce un maremoto en algún país asiático. Pero estarán equivocados.
El Tipo Que Se Para Detrás Del Entrevistado (ETQSPDDE, en adelante) es la gran apoyatura moral para quien es reporteado para la televisión sin el acompañamiento de las masas. Obviamente que su presencia es innecesaria cuando el personaje es un campeón mundial de boxeo, un cantante romántico o un candidato a diputado con alguna posibilidad. Allí los personajes secundarios sobran, y hasta molestan, porque muchos quieren ganar protagonismo parándose inclusive delante del entrevistado, lo que resulta inaceptable.
No cualquiera puede aspirar a ser ETQSPDDE. Es necesario ser mayor de 25 años, ser más flaco que el entrevistado y, de ser posible, tener la misma altura. Las cejas no deberán ser muy tupidas y hace falta estar afeitado. No podrá llevar anteojos, ni siquiera recetados. Se podrán usar lentes de contacto, pero no de esos que cambian el color de los ojos. Si se es mayor de 60 años, deberá tener canas. No es aceptable la calvicie ni la tintura de pelo. Si es mujer, tendrá que tener más de 40, cabello enrulado (en este caso puede estar teñido de un color parecido al amarillo), busto prominente (aunque no deseable), contextura gruesa, vestido bordó con pequeñas flores blancas y algo de cara de culo.
El buen ETQSPDDE debe realizar una aparición adecuada ante las cámaras. Lo ideal es que ya esté cuando comienza a desarrollarse la nota. En ese caso su cara deberá aparecer por encima del hombro izquierdo del entrevistado. De no ser posible esto, ETQSPDDE deberá aparecer de un modo imperceptible, deberá situarse ante la cámara sutilmente, de forma tal que el televidente no note su aparición.
Existe un elemento que resulta indispensable para ser un buen ETQSPDDE, y es la mirada. No deberá expresar duda alguna, estamos ahí por propia decisión y con total convencimiento. Además, deberá dirigirse directamente a la cámara, sin importar la posición en que ésta se encuentre. En la actualidad, las cámaras de video son más livianas y dúctiles que antaño –entonces permanecían generalmente fijas- lo cual agrega algunas dificultades y varios beneficios. Las dificultades tienen su origen en la oculta guerra que existe entre el camarógrafo y ETQSPDDE. Generalmente, el operador de cámara es un depredador de ETQSPDDE, intenta hacerlo desaparecer de la imagen, cambia de posición, acorta los planos, dificulta nuestro trabajo. Pero esto es un gran aliciente para un ETQSPDDE con iniciativa, lográndose algunos planos memorables, como el que pudo componer uno de mis ídolos, Ricardo Almejeras, en 1993, para un canal regional de España, asistiendo a un ignoto candidato para unas elecciones comunales de un pueblo que pocos años después desapareció por falta de habitantes.
Sintéticamente se puede decir que la actitud de un ETQSPDDE profesional puede visualizarse casi a la perfección en algunas películas de Gardel. Quienes puedan ver los filmes en los que el “Zorzal” canta canciones como “Mi Buenos Aires querido”, “Sus ojos se cerraron” o “Volver”, entre otras, tendrán la oportunidad de apreciar el trabajo de los actores secundarios, que acompañan en silencio el discurso del protagonista. La única diferencia es que nosotros miramos a cámara.
Noto que está apurado, así que no lo distraigo más. Ha sido un gusto conocerlo y poder contarle todo esto. Tal vez, la próxima vez que mire en la televisión una entrevista realizada en exteriores, pueda volver a verme, haciendo mi trabajo, colaborando con el reporteado, y entonces comente “Yo lo conozco a ese tipo. Es un plomo insoportable que un día me hizo perder el ómnibus”.

UNA BESTIA


Se llama Sébastien Chabal, es rugbier, juega en la Selección de Francia, tiene 30 años, mide 1,92, pesa 114 kg (más o menos lo mismo que yo, pero me faltan como 15 cm.). Mete miedo. Es Jesucristo pero con anabólicos.

de setembre 07, 2007

PERRAS MÁS O MENOS DE MI EDAD

Entre todas las boludeces que voy a subir en este lamentable blog, van a ir fotos de viejas perras que tienen más o menos mi edad. O sea que no son tan viejas, pero sí bien perras.


PREVENCIÓN


La publicidad asegura que una aspirineta por día previene uno de cada tres infartos. Yo tomo tres por día. ¡Soy inmune a los infartos!
QUE PASE EL QUE SIGUE

PECHO FRIO CON BUENA PRENSA


Ahora bien, ¿por qué los pubicistas de Riquelme no dicen por qué el Villarreal lo quiere colgar? ¿Por qué no explican por qué el pecho frío no se anima a jugar Europa?

d’agost 25, 2007

PINTA


Honestamente... ¿no tiene cara de petera?

d’agost 24, 2007

LA ÚNICA SALIDA



¿Se entiende el concepto? Para nuestro gobierno no sirve de nada estudiar, trabajar, capacitarse o romperse el lomo en el taller. ¡Aguante la timba!

d’agost 23, 2007

PEZONES

Durante toda mi última niñez y primera adolescencia creí que los pezones eran negros y rectangulares. Lo que pasaba era que en todos los textos de educación sexual a los que podía acceder (revistas Yo y Super Yo, fundamentalmente, que no eran publicaciones relacionadas con la psicología precisamente), las fotos de las mujeres desnudas mostraban –en las partes más interesantes y solicitadas- esas famosas tiritas que imponía la censura y que a mí me parecían muy excitantes. La cosa era más o menos así. En algunos casos, los editores dibujaban un casto corpiño que ocultaba el paralelogramo objeto de mis deseos. Entonces mi imaginación diseñaba pezones perfectamente cuadrados y de un negro intenso y profundo. Debo reconocerlo ahora: de chico también era un pelotudo
Todo esto viene a cuento por dos hechos ocurridos hace poco y que tuvieron gran difusión en todos los medios del país.
En primer término, el famoso “baile del caño” popularizado por Marcelo Tinelli en su grasiento programa. Esta propuesta televisiva sería perfecta si el Comfer actuara como corresponde y limitara al mínimo indispensable los subnormales comentarios del conductor y su troupe de imbéciles, y el espectador pudiera solazarse con los sensuales movimientos de las bataclanas que participan de este emprendimiento solidario. Todos conocen la historia, y si no, aquí pueden refrescarla. Lo cierto es que los padres de 100 niños que estaban en el estudio disfrutando la sana diversión de chicas tetonas siendo manoseadas por tipos musculosos, a quienes apoyaban sus castas nalgas en la parte más abultada del slip mientras fingían orgasmos, pero siempre con corpiño, se sintieron ofendidos por la imprevista presencia de pezón, al que seguramente los impúberes también imaginaban cuadrado y negro. “¿Después de esto qué –se cuestionaban entre pucheros los niños- los reyes magos son los padres?”
El otro caso paradigmático es el del noticiario de América TV, que tuvo a bien difundir en el horario del almuerzo las imágenes del cuerpo en descomposición de una mujer asesinada en Río Cuarto. Como en las fotografías la mujer aparecía –además de muerta- desnuda, los editores tuvieron el buen gusto (según dicen quienes lo vieron, yo por suerte me lo perdí) de ocultar los pezones, no sea cosa de que los consideraran unos morbosos.
Esto no tiene, ni pretende tener, moraleja, ni conclusión, ni reflexión alguna. Pero todavía no entiendo por qué a los moralistas (que no necesariamente son gente moral) les asusta tanto el pezón.

d’agost 19, 2007

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS (y finales?)

Decidí abrir este blog un domingo a la tarde en el que Flandria le ganó a Los Andes 2 a 0. Este hecho no tuvo nada que ver en la creación del espacio, pero justo lo dijeron en la radio.
Pero pensándolo bien, SI tiene que ver, porque la intención de todo esto es publicar las pelotudeces que se me cruzan por la cabeza, esas que me hacen pensar "en el próximo asado digo esto y estamos discutiendo hasta las 7 de la mañana" y 25 segundos después he olvidado por completo.
No espero nada de esto. Ni una satisfacción personal, ni profesional, ni encontrar un espacio alternativo para expresar mis revolucionarias ideas.
Si caíste aquí por error, casualidad o decisión divina, no te hagas ninguna expectativa. Este es otro blog descartable y -escencialmente- desechable, como la mayoría.