de febrer 09, 2012

LAS LUCES QUE SALTAN A LO LEJOS NO ESPERAN QUE VAYAS A APAGARLAS JAMÁS




Cuanta dignidad se fue con vos, Luis Alberto Spinetta. Cuanta coherencia, cuanta poesía, cuanta sensibilidad, cuanta sabiduría, cuanta belleza… Tu concierto está en el aire y el adiós un instante en el verdor. Es doloroso, pero la canción llegó hasta el sol, de verdad. Muy bien, yo se que el tiempo es impreciso, no se lo que pensar, pero es imposible no sentir tristeza. Los artistas que nos conmueven se convierten en parte de nosotros, cuando uno se va, perdemos parte de nosotros mismos. Y el Flaco era el encargado de conservar y cuidar con amor este jardín de gente. Sus canciones hablaban del amor, de la libertad, del compromiso… Ok, como tantos otros, pero con una impronta especial, porque iba siempre por el camino más sinuoso, que es el de la intransigente fidelidad a sus propias convicciones artísticas, y eso, en este mundo de locos y fascistas, es siempre la senda más difícil.
Y hoy con tus manos en el paraíso, luchando como Dios dispuso estás aquí, escribió alguna vez, quizás como un divino presagio de lo que a partir miércoles 8 de febrero de 2012 sucede, porque Spinetta nos va a acompañar a todos los que lo admiramos y supimos emocionarnos con su música. Ha de fusionar su resto con el despertar y su boca no se pudrirá, porque nada calló jamás.
¿Cómo harás para ver y aliviar el dolor en el jardín de gente? Algún acuerdo en tu alma tendrás.
Adiós guerrero. Nunca detengas tu marcha hacia la morada del horrible dragón, entre las ruinas de oro. Si alguien puede obligarlo a dar el antídoto contra todos los males de este mundo, ese sos vos. Y si tu ser estalla será tu corazón el que sangre. Por nuestra parte, tendremos que aprender a volar entre tanta gente de pie.
Adiós, Luis Alberto Spinetta. Te damos gracias por estar cerca de nosotros, por crecer y engendrar cerca del bien que gozaste.
Sos alma de diamante.


Germán Tinti
Ilustración: Luis Silva