d’octubre 20, 2007

CAMBIO DE PLANES

John miró la hora y decidió que ya era suficiente. Dejó los auriculares sobre la consola e hizo con sus dedos el típico gesto de "cortar" al bajista que se encontraba dentro del estudio. Dio al ingeniero algunas instrucciones sobre lo que debería hacerse la mañana siguiente, en la que él tenía que participar en una reunión de padres en la escuela de su hijo, por lo que recién aparecería por allí pasado el mediodía.
Estaba muy cansado pero de buen humor. El día había sido productivo porque había grabado las voces de dos temas y las bases de otros cinco. Los músicos de la banda estaban muy compenetrados con la idea de su nuevo disco y él seguía escribiendo canciones. Pero no todo puede ser perfecto. Cuando bajó al estacionamiento notó que su coche tenía una goma pinchada. Pero al contrario de lo que habría pasado en algún otro momento, no se fastidió, sino que lo tomó con cierta filosofía. No tenía muchas ganas de manejar, por lo que se entusiasmó con la posibilidad de tomarse un taxi y -de paso- dar una vuelta por la ciudad.
El coche de alquiler tomó por el Holland Tunnel para abandonar New Jersey, pero en lugar de doblar por la Décima Avenida, para llegar directamente a su hogar, siguió algunas cuadras más hasta llegar a la Park Avenue. Pocos metros antes de llegar a la Calle 57 Este decidió abandonar el medio de transporte. Abonó el viaje y siguió caminando en busca de un bar abierto. Eran las 11 y media de la noche y la tarea no era fácil. Finalmente, en la esquina de la 60 con la Quinta Avenida encontró un pub bastante bien puesto, del cual salía una música que lo atrajo. La barba de un par de días y el pelo corto, sumados a los lentes oscuros, le permitieron moverse con tranquilidad sin ser reconocido.
Pidió una cerveza y se sentó cerca del escenario donde una banda tocaba una melancólica versión de "Mind Games" que le llamó la atención y lo emocionó. Cuando el conjunto hizo una pausa, le hizo un comentario al pasar al guitarrista, que debió mirar dos veces para darse cuenta de quién se trataba. John, que por entonces iba por la cuarta cerveza, tenía ganas de conversar y lo invitó a sentarse. Charlaron durante unos 20 minutos hasta que el grupo debió volver a escena. Entonces John se prendió en una larga y divertida zapada. Los pocos parroquianos que quedaban demoraron bastante en darse cuenta de lo que sucedía y entender la suerte que tenían. Arriba del escenario, John se divertía como un amateur. Tocaba temas de Paul McCartney haciendo rimas guarangas y se daba el gusto de realizar larguísimos solos con la Telecaster que le habían prestado.
A las dos y media de la mañana el bar ya había cerrado, pero el dueño, dos empleadas, los integrantes del grupo -cuatro pibes originarios de Brooklin- y John seguían tomando cerveza, hablando a los gritos, riéndose a carcajadas e improvisando canciones con los instrumentos ya desenchufados.
Cerca de las cuatro, y bastante borracho, John decidió regresar a su casa. "Lo siento chicos, me estoy divirtiendo muchísimo, pero Yoko me va a putear", dijo mientras se dirigía a la puerta. Entre risas, agregó: “Ella me tiene cagando”. Llamó un taxi y le indicó la dirección. En ese mismo momento, en la madrugada del martes 9 de diciembre de 1980, un tipo que hacía varias horas que merodeaba el edificio Dakota insultaba por lo bajo y se internaba en el Central Park, perdiéndose en la oscuridad y el olvido. Diez minutos después, John Lennon entraba al edificio pensando en que iba a dormir hasta tarde y faltaría a la reunión de padres del colegio de su hijo.

8 comentaris:

  1. ey los cuatro pibes originarios de brooklyn eran los ramones?




    mas contento que iorio el dia de la muerte de john lennon.

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  2. Ok, pero Iorio hizo "Se vos", que no se haga el machito, entonces.

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  3. Por otra parte, ¿Los Ramones haciendo un cover de Mind Games? ¿Y encima melancólico? No lo veo

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  4. Muy bueno germán.
    Pudiste remontar después de esa caida con "el mamut" :P

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  5. buenísimo el escrito. está bueno ejercitar que hubiera pasado si una cuña atraviesa el destino. MARCELA

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  6. con lo del mamut tocaste el fondo blogger, pero ahora levantaste

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  7. No sigan rompiendo porque en cualquier momento vuelvo. ¡SOY UN CLÁSICO!

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  8. comenzar con "John miró...", por Joan Miró, una sutileza que aplaudo
    Carlitos de BV

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