de febrer 04, 2009

Elvis está vivo

Hace algunos años circulaba un chiste que decía que la única diferencia entre Elvis Presley y Peter Frampton era que Elvis sí estaba vivo. Más allá de que los creadores y difusores del chascarrillo no eran precisamente fans del autor de “I can’t stand it no more”, la especie quedó desvirtuada totalmente cuando el rubio -y ya casi calvo- guitarrista de Beckenham relanzó su carrera musical y demostró que ambos viven.
A esta altura muchos estarán pensando que el autor de estas líneas sufre algún severo trastorno neurológico, porque todo el mundo sabe que Elvis Presley -lo dice Wikipedia y el Rincón del Vago- la palmó en 1977 luego de colarse un contenedor de pastillitas de colores.
Ok. Eso es lo que dicen los papeles y la “historia oficial”. Pero lo cierto es que luego de aquel fatídico 16 de agosto, el muchacho del jopo y las camisas con solapas gigantes se convirtió en uno de los muertos que más veces ha sido visto con vida en la historia.
Buceando en Internet, leyendo viejos diarios y revistas y mirando documentales en canales de cable, se puede encontrar miles de testimonios, indicios, pruebas y sospechas (todo mezclado y sancochado) de que el deceso de uno de los probables progenitores del rock and roll haya sido simulado, por razones que van desde el deseo de vivir una vida tranquila lejos de la fama hasta el cambio de identidad por ingresar al “Programa de protección de testigos”.
Algunas de las razones que esgrimen estos delirantes para afirmar sin ponerse colorados que Elvis no murió, son las siguientes:

En su tumba, aparece su segundo nombre como "Aron", con una sola A; en vez de "Aaron", con dos A, que era lo correcto. Como cualquiera sabe, que falte una letra de tu segundo nombre en tu lápida es indicio inequívoco de que estás vivo. No obstante esta indiscutible prueba, puede verse en diversas fotografías que dice “Aaron”. Tal vez sea una maniobra de la CIA para confundir a los investigadores.



Otra prueba en apariencia irrefutable de que Elvis no murió es que el tipo habría pedido ser enterrado junto a su madre, y finalmente el ataúd fue depositado entre su padre y su abuela (que ya estaban muertos, claro).

El peso parece ser un dato irrefutable. Según algunos, antes de morir, el cantante pesaba 250 libras (casi 115 kg), pero en su certificado de defunción figuran “solamente” 170 libras (o sea, poco más de 77 kg). De esto podemos concluir que, o bien el alma pesa más de 21 gr. (como erróneamente propone una famosa película) o que el tipo la haya palmado después de ir de cuerpo. O que el médico puso el peso que se le ocurrió en ese momento. O que está vivo.


Al morir, Elvis estaba hecho un lechón. Después habría adelgazado.

El certificado de defunción original habría desaparecido. Lo mismo pasó con el certificado de defunción de mi nono, razón por la cual sospecho que está vivo y que es Elvis Presley.

Para algunos investigadores, el día de su funeral el ataúd donde iban sus restos habría estado más frío de lo normal, lo abonaría tesis de que en su interior iba una reproducción en cera del artista y no el cadáver. Es claro que la diferencia de temperatura entre una estatua de cera y un cadáver es abismal y se puede percibir con facilidad a través de un ataúd de la mejor calidad.

Un tal John Burrows compró un pasaje a Buenos Aires pocos días después del deceso de Presley. "John Burrows" era un nombre artístico que habría usado Elvis. Y también el nombre real de varios millones de norteamericanos. Basta darse una vuelta por Google para darse cuenta.
El dato de que este tal Burrows viajó a Buenos Aires no es casual, toda vez que existe una teoría que sostiene que Elvis vive -o vivió hasta hace poco- en Argentina, según afirma un inclasificable video que agrego al final.


¡Elvis en Argentina! Capaz que telonea a los Doors.

En ese mismo sentido se orienta el pensamiento de Kananga, que jura que el chabón está obeso y sufriendo de alopecia, en su residencia de Carlos Paz. También hay video, como si esto sirviera de algo.


Gordo y pelado (pero con peluquín)

También, y en un razonamiento digno de un trabajo conjunto entre Axel Kuchevasky y Adrián Paenza, hay quienes han dado forma a una teoría que podríamos definir como “filmico/numérica, que pasamos a explicar con la mayor brevedad posible: Su película favorita era “2001: Una odisea del espacio”, donde hay una escena donde aparece un hombre pensando en un baño. Elvis fue encontrado sin vida justamente en un baño. No pudo determinarse si estaba pensando o cagando. O ambas cosas a la vez. Además, la suma del día, mes y año de la muerte (16-8-1977) da por resultado el número 2001. Y como todo el mundo sabe, en el 2001 lo rajaron a De La Rúa, Y en esa época, Elvis estaba más vivo que nuestro ex presidente. Explicado así parece muy estúpido. Y en realidad lo es.

Nadie habría cobrado su seguro de vida. Se conforman con seguir cobrando los derechos de autor, que convierten en una propina el monto de la póliza.

Pero además de estas razones (sí, estoy de acuerdo, son todas muy boludas), millones de personas afirman haberlo visto con vida con sus propios ojos –los de esos millones de personas, no los de Elvis. A continuación, mostramos (perdón, nombramos) algunos lugares donde el astro fue visto con vida mucho después de ser enterrado:

Una gasolinera en Montana.
Un supermercado en Cambridge.
Saliendo de un local de "Pizza Hut" en Southampton, Inglaterra. Es raro que no lo vieran comiendo pizza en ese local, o entrando, o estando adentro sin comer nada.


¿La pizza favorita del Rey? Yo prefiero las de Don Luis


En una oficina en Oslo. A pesar de buscar en Google, no hemos podido saber qué tipo de oficina era.
Leyendo poesía en la Penn State University (o sea, la Universidad de Pennsilvania). O tal vez estaba leyendo una novela, o los chistes del diario.



El portal de la Penn State. No hay ningún link relacionado con Elvis. El Rector guarda un sospechoso silencio al respecto.

Haciendo dedo en Texas. Lo cual no deja de tener en sentido si tenemos en cuenta que todavía no cobró su seguro de vida. Es muy probable que ande sin un mango.
Manejando un camión en Tasmania, lo cual es muy posible porque en Tasmania es un lugar chico y todos conocen a los camioneros del lugar.



Elvis es el que maneja el camión. O el que hace dedo. O ambos.

Comiendo Tacos de carnitas en Mexico, en las Carnitas Uruapan, para más datos. Ni puñetera idea de qué son las carnitas, pero parecen ricas.



Las carnitas preferidas del cadáver de Presley. Nunca un restaurant vegetariano el desgraciado

Haciéndose planchar la escarapela de cuero en un baño de la cancha de Excursionistas. Pero la fuente no es muy confiable (ninguna lo es en realidad, pero me parece que esta estaba un poco merqueada).

Como puede observarse, delirantes y mitómanos no nos faltan. Pero más allá de todo esto, no es Elvis el único tipo que no se murió pese a lo que dicen los médicos. Otros músicos que pasaron por ese mismo trance –el de creer y hacernos creer que se murieron- son Luca Prodan, Paul McCartney, Jim Morrison y Paulina Rubio, entre otros. Bueno, Paulina Rubio no se murió, pero a casi nadie le importa.


Un delirio digno de mejores causas. El “documental” que “prueba” que Elvis vive en Argentina.


Lo más serio que se ha dicho y hecho respecto a esta cuestión